SILENCIO

(Del lat. silentĭum).
1. m. Abstención de hablar.
2. m. Falta de ruido. El silencio de los bosques, del claustro, de la noche.
3. m. Falta u omisión de algo por escrito. El silencio de los historiadores contemporáneos. El silencio de la ley. Escríbeme cuanto antes, porque tan largo silencio me tiene con cuidado.
4. m. Der. Pasividad de la Administración ante una petición o recurso a la que la ley da un significado estimatorio o desestimatorio.
5. m. Mil. Toque militar que ordena el silencio a la tropa al final de la jornada.
6. m. Mús. Pausa musical.
~ administrativo.
1. m. Der. silencio (‖ pasividad de la Administración).
perpetuo ~.
1. m. Der. Fórmula con que se prohíbe al actor que vuelva a deducir la acción o a instar sobre ella.
en ~.
1. loc. adv. Sin protestar, sin quejarse. Sufrir en silencio.
entregar alguien algo al ~.
1. loc. verb. Olvidarlo, callarlo, no hacer más mención de ello.
imponer alguien ~.
1. loc. verb. Hacer callar a otra persona.
2. loc. verb. Reprimir una pasión.
pasar alguien en ~ algo.
1. loc. verb. Omitirlo, callarlo, no hacer mención de ello cuando se habla o escribe.

Es curioso como una palabra puede significar tanto.
En si, el silencio viene a ser la ausencia de sonido. Pero todo va más allá. Como siempre.
El silencio te abstiene, te protege, te invade y te reprime.
El silencio te hace pensar y escuchar. Aunque no siempre mientras se escucha se piensa. El echo de pensar demasiado te lleva a intentar romper dicho silencio sin privar de su intimidad. Comprar, hacer manualidades, o buscar otros hobbys repentinos (como este mismo post) son algunos ejemplos de como romper el silencio para no caer en el pensamiento posterior.
El silencio hace que se hable sin hablar.

Con esta fácil paradoja se consigue poder decir todo lo que uno quiere sin “mojarse”.

Una mirada, un gesto, una reacción, ... en silencio, diciéndolo todo. Lo “bueno” de hablar en silencio es que nunca deja huella. Cuando se quiere, se hace especial el hablar en silencio, pero cuando se quiere hacer daño también es una buena arma.
Creo que en este post no hay ninguna conclusión.
Simplemente: usad bien el silencio.
Porque como en el amor-odio, las fronteras de sus mil significados siempre están abiertas.